Alternativas de seguridad
El modelo de seguridad predominante se ha demostrado limitado para garantizar una sociedad en paz y para ofrecer una respuesta integral a las violencias porque su despliegue es fundamentalmente estatal y beligerante y no se centra en atender a las necesidades de las personas.
En consecuencia, en las últimas décadas se han generado conocimiento y proyectos alternativos que abren nuevas perspectivas sobre cómo entender la seguridad, y sobre cuáles deben ser los medios necesarios para proveerla. Son propuestas que destacan la urgencia de transformar todas las violencias más allá de las expresiones más inmediatas y visibles y la importancia de hacerlo desde la garantía igualitaria de derechos y libertades y la gestión de todas las discriminaciones.
Desde el ICIP partimos de la hipótesis de que cualquier modelo de seguridad que encare los conflictos sin basarse en la construcción de paz está destinado al fracaso. Por este motivo, desde el área de trabajo “Alternativas de seguridad” hemos ido consolidando como finalidad principal el análisis de los logros, oportunidades y debilidades de las acciones y políticas de seguridad actuales. Para ello, ponemos en valor las aportaciones del pacifismo y el feminismo, apostamos por la articulación entre teoría y práctica y promovemos espacios de co-construcción y diálogo entre actores diversos.