Redefinir la seguridad
La seguridad es una de las nociones sociopolíticas más discutidas en el mundo contemporáneo. Sin embargo, a grandes rasgos, los discursos sobre la seguridad han estado tradicionalmente ligados a la protección física -en su dimensión personal- y a la garantía de la integridad estatal -en su dimensión política-. Esta idea clásica ha supuesto que hablar de seguridad equivalga en gran medida a hablar de «defensa nacional» y de «presencia de cuerpos policiales y militares» en la vida pública. Bajo este marco, se legitima y asume como inevitable la guerra y la actuación armada, el control social y la represión.
Desde el ICIP nos preguntamos: ¿De qué distintas formas se puede entender la seguridad? ¿Existen definiciones realistas para abordar la seguridad desde una óptica de paz? ¿Qué limitaciones tienen?
Para dar respuesta, analizamos propuestas que se basan en la garantía del bienestar de todas las personas y territorios; el traspaso de la inversión y confianza en los mecanismos punitivos hacia mecanismos sociales; el análisis y el trabajo desde las causas de las violencias; la promoción de espacios de corresponsabilidad e interdependencia entre actores diversos y con la ciudadanía; y el despliegue prioritario de medios pacíficos y de diálogo.