Un estudio elaborado por el ICIP y la Escola de Cultura de Pau de la UAB sobre los valores transmitidos en los libros de ciencias sociales de 3º de ESO constata que el discurso de los libros escolares no recoge los criterios de la educación para la paz.
El informe, fruto del trabajo realizado a lo largo del año 2016 por un equipo de investigación multidisciplinar, analiza los contenidos de siete libros de editoriales catalanas a partir de seis perspectivas: paz y conflicto; desarrollo socioeconómico; género; diversidad intercultural; medio ambiente; y derechos humanos y democracia. A estos ámbitos se añade un séptimo sobre las metodologías en los ejercicios didácticos.
Según recoge el documento, los libros de texto tienen un discurso explícito muy de acuerdo con los valores de la educación para la paz. Sin embargo, en el discurso implícito se han observado diversas carencias y desequilibrios en cada perspectiva. Según datos del estudio, el 93% de las personalidades citadas son hombres, mayoritariamente europeos, y casi no hay referentes femeninos ni de otras culturas. En cuanto a las clases sociales, hay una clara subrepresentación de los grupos más desfavorecidos y, aunque la pobreza se trata en profundidad, se presenta como un fenómeno de los países en vías de desarrollo y no se analizan las desigualdades presentes en países desarrollados.
Uno de los puntos fuertes de los libros de texto es la presencia de la perspectiva de medio ambiente, la más tratada y de forma más transversal. En cambio, las cuestiones de género y de diversidad son las más olvidadas. Se han observado unos sesgos extremamente pronunciados con respecto al género (92,9% hombres-7,1% mujeres) y en los países de procedencia de estas personas (95,4% europeas-4,6% de otros continentes).
Según concluye el estudio, los principales retos para mejorar la educación para la paz en los libros son reforzar la transversalidad de las perspectivas y evitar sobrerepresentar determinadas narrativas. Con este fin, se recomienda introducir más ejemplos de episodios de paz y acciones no violentas –no sólo guerras–; reflejar las consecuencias humanas de los episodios violentos; y reflexionar sobre los diversos modelos económicos y las posibles alternativas.
Teniendo en cuenta la limitación de espacio de los libros y de los tiempos lectivos en el aula, el informe no pretende añadir contenidos adicionales, sino que se incorporen las diversas perspectivas transversales para explicar cada tema. El estudio demuestra que es posible educar en valores y, al mismo tiempo, ofrecer elementos al alumnado para que aprenda a deliberar y desarrollar el espíritu crítico.

Compartir