Dentro del proceso de reflexión y focalización iniciado por la Junta de Gobierno del ICIP, el pasado martes 30 de mayo tuvo lugar el seminario Violència(es) en América Latina; causas, consecuencias y oportunidades de construcción de paz en el Centro de Arte Contemporáneo Can Sisteré de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
El seminario, que reunió a cerca de sesenta asistentes, se centró en analizar la naturaleza, causas y consecuencias de las múltiples violencias estructurales que afectan particularmente a la región de América Latina más allá de las dinámicas de los conflictos armados. Violencias muy extendidas en países como Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México y Honduras (el 74% de las personas que mueren de manera violenta lo hacen en un contexto de conflicto no armado), poco analizadas desde la teoría de análisis de conflictos y de construcción de paz, y que responden a unas lógicas complejas: contextos de debilidad institucional, con altos niveles de desigualdad, exclusión social y vulnerabilidad.
En la conferencia inaugural, el economista Luis Jorge Garay contextualizó el fenómeno de estas violencias no convencionales: unas nuevas formas de criminalidad que actúan en multiplicidad de mercados (económicos, políticos y sociales), multiplicidad de espacios (son fenómenos nacionales y transnacionales) y que tienen carácter estructural, ya que están muy arraigadas a las instituciones, tan públicas como privadas. Una idea principal en que también coincidió el investigador de la Fundación Ideas para la Paz Juan Carlos Garzón, cuando afirmó que en América Latina a menudo son las organizaciones criminales las que moldean los comportamientos del Estado.
En su presentación, Garzón constató los altos niveles de violencia que concentra la región latinoamericana, principalmente en las ciudades (con un 8% de la población mundial se contabilizan el 33% de homicidios a nivel mundial), mientras que desde el Comité Internacional de la Cruz Roja, Stephan Sakalian puso el énfasis en los «efectos invisibles» de la violencia, más allá de los homicidioS: desplazamientos internos, amenazas, extorsiones, violencia sexual, impacto en la salud mental o desapariciones.
El seminario también dedicó una mesa redonda a analizar las respuestas políticas que se están dando en países como Honduras, Guatemala y El Salvador, y se puso de manifiesto que las políticas de mano dura y la securititzación contribuyen a hacer aumentar las violencias, en lugar de transformarlas. En este sentido, por ejemplo, el investigador Sergio Maydeu destacó que la securititzación tiene importantes impactos económicos y sociales, y que hace falta una respuesta integral a estas violencias, basadas en las políticas de integración y en las oportunidades económicas para la población. Sobre el caso concreto del Salvador, el periodista Roberto Valencia dibujó una dura realidad, muy marcada por la criminalidad de las «maras» – principales generadores de la violencia, a su entender. El seminario también abordó la guerra contra el narcotráfico y el rol de las bandas juveniles, y cerró con una mesa redonda sobre estrategias de construcción de paz y de resiliencia, con el trabajo que lleva a cabo la activista Valdènia Paulino en comunidades pobres y violentas de Sao Paulo, o el proyecto sobre reconciliación de El Salvador que lidera el profesor y marista Jaime Comabella.
Como conclusiones finales, el profesor y miembro de la Junta de Gobierno del ICIP Oscar Mateos destacó la necesidad de entender estas otras violencias para poder transformarlas y, por lo tanto, la necesidad de abrir nuevas áreas de estudio e investigación de este fenómeno, para construir nuevas metodologías basadas en las experiencias de construcción de paz que existen a nivel local. Por último, también puso sobre la mesa la necesidad de una mayor implicación de los actores internacionales, para dar más visibilidad a estos conflictos.
Vídeos del seminario (sesión por sesión)

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