Este otoño ha empezado la quinta edición del proyecto Àgora, un espacio de promoción del diálogo y la escucha entre personas de diferentes orígenes y bagajes, y con posicionamientos ideológicos alejados, a menudo confrontados.
Se trata de una iniciativa impulsada por el ICIP, el Centro de Estudios de Temas Contemporáneos y la Fundación Lluís Coromina, con la colaboración de la Casa de los Clàssics, que tiene por objetivo poner en valor el diálogo como herramienta para reconducir y transformar conflictos, establecer relaciones de confianza y, de esta manera, contribuir a fortalecer la convivencia, la cohesión social y, en última instancia, la democracia.
A través de la lectura compartida de textos clásicos, personas provenientes de los ámbitos económico, político y social de Cataluña se reúnen en varias sesiones con el fin de reflexionar sobre los retos políticos y sociales que condicionan la actualidad en nuestro país y a nivel global. Cada sesión es conducida por un profesional y parte de una lectura: De la ira, de Séneca; La amistad, de Cicerón; y los “Discursos de Tucídides”, de La historia de la guerra del Peloponeso.
En esta edición participan diecinueve personas, once hombres y ocho mujeres, seleccionadas previamente: Joan Casanovas, Julián Claramunt, Rahmata Dem Nje, Ennatu Domingo, Cristina Figueras, Ismael Garcia, Marina Gay, Tomàs Gil, Elsa Hermida, Oriol Martínez Alòs, Lluís Nacenta, Ismael Peña-López, Aina Pedret, Ferran Piqué, Maya Riera, David Serrano, Mostafà Shaimi, Francesc Trillas y Pau Vall.
Las personas participantes en las ediciones previas hacen una muy buena valoración de la iniciativa, que -según explican- les ha permitido escuchar en espacios seguros, con matices, establecer confianza y diálogos constructivos, revisar los propios planteamientos y buscar mecanismos de superación de las diferencias.
El proyecto Àgora se enmarca en el área de trabajo “Diálogo social y político” del ICIP. Su coordinador, Pablo Aguiar, considera que “es un ejercicio que permite la despolarización, muy necesario en el contexto actual en el cual el debate público está muy deteriorado y en qué tenemos carencias a la hora de escuchar ideas y posicionamientos diferentes a los propios”.
Hasta la actualidad se han organizado cuatro ediciones del proyecto, cada una de ellas con un grupo estable de veinte personas. Este vídeo es un resumen de la cuarta edición de Àgora, celebrada la primavera del 2024.
El Comité Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz 2024 a la organización japonesa Nihon Hidankyo, un movimiento creado por personas supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, conocidas como “hibakusha”, que lucha contra el uso de las armas nucleares y para concienciar sobre los impactos catastróficos del armamento nuclear.
En un contexto de crecimiento de la carrera armamentista global y de proliferación nuclear, este premio Nobel de la Paz es un mensaje de atención a la comunidad internacional para frenar la carrera nuclear.
«Estratégicamente la decisión del Comité Noruego Nobel es muy acertada», afirma el director del Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP), Kristian Herbolzheimer, porque el reconocimiento envía un mensaje global a las principales potencias que desarrollan armamento nuclear y que han amenazado con el uso de éstas armas. “El Premio Nobel de la Paz 2024 no se fija en una región concreta, como puede ser la guerra en Gaza o la invasión de Ucrania, sino que ante la peligrosa escalada militar global el galardón quiere ser un toque de atención para la comunidad internacional, un mensaje hacia Israel, Irán, Rusia y también Estados Unidos”.
«Nos encontramos en una paradoja en la que si bien ha crecido la conciencia ciudadana sobre la necesidad de eliminar las armas nucleares, también crece el desarrollo de la industria nuclear y la escalada militar puede tener consecuencias imprevisibles» explica el director del ICIP. En este contexto, el ICIP defiende la necesidad de andar hacia una seguridad común, basada en el diálogo y la cooperación internacional.
Hacia la prohibición global de las armes nucleares
La prohibición global del armamento nuclear queda recogida en el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), que se aprobó en 2017 por Naciones Unidas y entró en vigor en 2021, fruto de la presión de numerosas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas las personas supervivientes de las bombas atómicas en Japón. Hasta la actualidad han firmado el tratado 94 Estados; entre ellos no figura el Estado español ni las principales potencias que disponen de armamento nuclear.
El TPAN obliga a los Estados Partes a no desarrollar, ensayar, fabricar, adquirir, poseer, transferir, almacenar y usar armamento nuclear. También obliga a los Estados Partes posesores de armas nucleares a desactivarlas de inmediato, a destruirlas lo antes posible ya eliminar sus programas nucleares.
Actualmente, nueve países tienen armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel. Según datos de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) en 2023 los Estados con armas nucleares se gastaron un total de 86.000 millones de dólares, siendo Estados Unidos, el país que más gastó con arsenal nuclear, 51.000 millones, seguido de China con un gasto de 11.800 millones y Rusia con 8.300 millones.
Este jueves 19 de septiembre, coincidiendo con la semana de celebración del Día Internacional de la Paz, el ICIP ha entregado el Premio ICIP Construcción de Paz 2024 al investigador, activista y analista Vicenç Fisas i Armengol en una ceremonia en el auditorio del Parlament de Catalunya. Fisas ha sido galardonado «por su extensa y continuada trayectoria en el campo de la investigación y el activismo por la paz y los derechos humanos, y la mediación y el análisis de conflictos».
Doctor en Estudios sobre Paz por la Universidad de Bradford (Reino Unido), Fisas es autor de más de 70 libros sobre temáticas relacionadas con la cultura de paz, el análisis de conflictos y el desarme. A lo largo de su trayectoria ha destacado en el activismo en favor de la paz y la defensa de los derechos humanos, ha sido facilitador y analista de conflictos violentos y de procesos de paz – por ejemplo en Colombia, País Vasco y Filipinas – y ha llevado a cabo numerosas investigaciones académicas.
El acto, conducido por la periodista Cèlia Cernadas, ha sido inaugurado por el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, quien ha destacado que el Premio ICIP Construcción de Paz contribuye “a valorar personas y colectivos que fortalecen la cultura de paz , entendida como la paz positiva que se basa en la justicia” y responde a la voluntad del ICIP de trabajar por “el fortalecimiento de una opinión pública crítica y activa, que vuelva a formar un movimiento emancipador imparable e innovador, en una época de incertidumbre”.
Discurso del presidente del ICIP, Xavier Masllorens. Fotografía: Parlament (Sergi Ramos)
La periodista Cristina Gallach ha glosado la figura del galardonado, que ha definido como «pionero» y ha destacado su «tenacidad y persistencia en el trabajo por la paz» y la «generosidad para transmitir valores y hacer escuela».
Vicenç Fisas ha recibido el galardón en medio de un sentido aplauso y ha reivindicado la necesidad de «reactivar el movimiento por la paz, con la complicidad de las instituciones», para hacer frente al «reto mayúsculo» al cuando nos enfrentamos como sociedad, en el contexto de auge de conflictos, militarismo, rearme, crisis climática o crisis de migraciones. «Las estrategias y esquemas de hace veinte años ya no sirven». Hay que «repensarlo todo» y «volver a movilizar a la gente» para crear una «sociedad más digna y más decente», ha dicho.
Vicenç Fisas recibe el Premio ICIP acompañado del presidente del Parlament y del presidente del ICIP. Fotografía: Parlament (Sergi Ramos)
El acto ha contado con los parlamentos institucionales del consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, y el presidente del Parlament, Josep Rull. Por su parte, el consejero Duch ha agradecido el trabajo por la paz de Fisas, y ha reivindicado el trabajo de los «constructores de paz» en un momento «especialmente convulso», así como la necesidad de promover el diálogo y la defensa de los derechos humanos. El conseller también se ha referido al Fòrum Català per la Pau, un proceso que ha definido como una «oportunidad excelente para diseñar un nuevo plan de país de paz».
Por último, en la clausura del acto, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha abogado por poner en el centro la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos para «construir un mundo mejor». «Sin dignidad humana, sin humanidad y sin derechos fundamentales no hay futuro», ha afirmado.
La apertura y cierre de la ceremonia ha contado con la actuación musical de los violonchelistas Mariona Camats y Oriol Prat, vinculados a la Fundación Pau Casals.
Un año más, la entrega del Premio ICIP al Parlament de Catalunya ha reunido a numerosas personas, entidades e instituciones que trabajan, desde diferentes ámbitos, para el fomento y la difusión de la cultura de paz.
El Premio ICIP, una trayectoria de trece años
El Premio ICIP Construcción de Paz, instaurado en 2011, tiene la finalidad de reconocer públicamente a personas, entidades o instituciones que han trabajado y han contribuido de forma destacada y dilatada en el fomento y la construcción de la paz.
El premio consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, artista y activista Adolfo Pérez Esquivel, llamada Porta de Sol, y una dotación económica de 6.000 euros. A lo largo de sus doce años de historia, el Premio ICIP ha galardonado a personas y colectivos de Cataluña, Bosnia, República Democrática del Congo, Colombia, México o Argelia, por su lucha en favor de la reconciliación, la verdad, la justicia o la igualdad, con una mirada también centrada en el empoderamiento de las mujeres y la perspectiva de género.
Los miembros de la Junta de Gobierno del ICIP con Vicenç Fisas, Premio ICIP 2024. Fotografía: Parlament (Sergi Ramos)
Las jornadas han sido el escenario de presentación pública de la nueva organización, una plataforma formada por 20 entidades catalanas que nace con el objetivo de «reforzar los lazos de solidaridad entre Cataluña y Centroamérica, y dar a conocer las vulneraciones de derechos humanos en la región, articular propuestas y ejercer incidencia política a nivel local, regional e internacional en favor de la paz y los derechos humanos», según ha explicado una de las portavoces Alícia Rodríguez.
En la sesión de bienvenida de las jornadas, el martes 18 de junio, el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, ha reivindicado «la necesidad de poner la atención pública en Centroamérica en el actual contexto de extremas desigualdades, amenazas de los derechos humanos y expansión de una falsa seguridad». Masllorens también ha puesto en valor el trabajo del ICIP para aportar conocimiento y análisis sobre los retos de Centroamérica a través del área «Violencias fuera de contextos bélicos».
Durante dos días, las jornadas han permitido reflexionar y debatir sobre los retos por la paz y los derechos humanos en Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Honduras, países marcados por el auge de los autoritarismos, la securitización y militarización, la represión y persecución política , la explotación y extractivismo de recursos naturales, la violencia contra las mujeres, los colectivos LGTBI+ y las comunidades indígenas.
Las jornadas han contado con la participación de quince ponentes, en su mayoría mujeres, procedentes de los cuatro países. Son expertas y activistas que luchan por transformar las violencias en su día a día, algunas de ellas desde el exilio. Es el caso, por ejemplo, de la abogada y política nicaragüense Ana Margarita Vijil, que estuvo encarcelada durante veinte meses por su oposición al régimen de Ortega Murillo y fue desterrada del país en el 2023 y despojada de la nacionalidad; Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río, despojado de la nacionalidad nicaragüense por la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas; Elvira Cuadra, socióloga de Nicaragua, actual directora del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica; o Ramón Cadena, abogado y defensor de los derechos humanos de Guatemala, actualmente exiliado en Cataluña.
Foto de familia de las ponentes, instituciones y entidades organizadoras de las jornadas
La Junta de Gobierno del ICIP ha reconocido al investigador y activista Vicenç Fisas i Armengol con el Premio ICIP Construcción de Paz 2024 «por su extensa y continuada trayectoria en el campo de la investigación y el activismo por la paz y los derechos humanos, y la mediación y el análisis de conflictos». La candidatura ha destacado entre la veintena de solicitudes recibidas a nivel internacional, de personas a título individual o de instituciones dedicadas al fomento de la paz.
Nacido en Barcelona en 1952, Fisas es doctor en Estudios sobre Paz por la Universidad de Bradford (Reino Unido). A lo largo de su trayectoria ha destacado en el activismo a favor de la paz y la defensa de los derechos humanos, ha sido facilitador y analista de conflictos violentos y de procesos de paz, y ha realizado numerosas investigaciones académicas sobre conflictos, cultura de paz y desarme. También ha destacado como divulgador: ha publicado más de 70 libros sobre temáticas relacionadas con sus ámbitos de experiencia, y ha colaborado en numerosos medios de comunicación.
Como es habitual, el ICIP celebrará una ceremonia de entrega del galardón en septiembre en el Parlament de Catalunya, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz.
Activismo e investigación
Fisas se inicia en el activismo por la paz en los años 70, primero como miembro del Equipo OC, el grupo de apoyo a los primeros objetores de conciencia en el servicio militar en España, y más tarde como miembro activo del Casal de la Pau, de la Campaña Internacional contra el Comercio de Armas y del Movimiento Antinuclear de Cataluña. Con la voluntad de compaginar activismo e investigación, en 1974 crea el Centro de Análisis de Conflictos, un pequeño centro de documentación y análisis del movimiento pacifista a partir del cual inicia contactos con organizaciones pacifistas internacionales. Y una década más tarde es el fundador y coordinador del Programa de Paz y Conflictos del CIDOB (Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona), al tiempo que se crean los principales centros de investigación por la paz a nivel español y nace la Asociación Española de Investigación por la Paz (AIPAZ), de la que Fisas también es fundador y presidente.
En paralelo, en los años 90 cultiva el activismo desde la Campaña internacional de prohibición de las minas antipersona y como coordinador de las campañas de desarme promovidas por Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón-Oxfam y Médicos Sin Fronteras.
Fundador de la Escuela de Cultura de Paz
En 1989, Fisas se vincula al Centro UNESCO Cataluña como investigador sobre paz y desarme y a la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos que se imparte en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), al tiempo que es designado responsable de la UNESCO sobre prevención de conflictos. A partir del éxito de la Cátedra UNESCO, en 1999 Fisas crea la Escuela de Cultura de Paz de la UAB (ECP), de la que será su director hasta el año 2016 y coordinará el programa de Procesos de Paz. La ECP se ha convertido en un centro de investigación por la paz de referencia en Cataluña que lleva a cabo investigación, formación, sensibilización e intervención.
Experiencia en mediación y prevención de conflictos
Más allá del activismo y la investigación académica, a lo largo de su carrera, Fisas ha participado en negociaciones de paz en Colombia (2000-2016), el País Vasco (1998-2003 y 2016), el Sáhara (2000-2010), el Kurdistán turco (2006-2015) y las Filipinas (2005-2017). La trayectoria más extensa la ha desarrollado en Colombia, donde ha estado presente en negociaciones de paz con las FARC y el ELN, en distintos períodos. Esta experiencia sobre el terreno le lleva a ser asesor en temas de paz del Ministerio de Asuntos Exteriores de España (2004-2010) y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega (2010-2020), y colaborador del Norwegian Peace Resolution Center (NOREF), desde el año 2008. A partir del seguimiento de diferentes procesos de paz en todo el mundo, durante diez años Fisas publica el Anuario de Procesos de Paz (2006-2016), en el que analiza el evolución de las negociaciones de paz.
Publicaciones y reconocimientos
A lo largo de su carrera ha publicado más de 70 libros relacionados con el análisis de los conflictos y la cultura de paz, entre los que destacan El poder militar en España (1979), Introducción al estudio de la paz y de los conflictos (1987), Las armas de la democracia (1988), Ecología y seguridad en el Mediterráneo (1993), Las Naciones Unidas ante un mundo en crisis (1994), Cultura de paz y gestión de conflictos (1998), Adiós a las armas ligeras : las armas y la cultura de la violencia (2000), Procesos de paz y negociación en conflictos armados (2004), Diplomacias de paz: negociar con grupos armados (2015), La gestión de las crisis sociopolíticas: ¿prevención y/o cambio estructural? (2017) o Manual de negociación de conflictos políticos (2021).
Su trayectoria ha sido reconocida con varios galardones como el Premio Nacional de Derechos Humanos (1988), el Premio Memorial por la Paz Josep Vidal Lecha (1988) y el Premio Iniciativa Solidaria de El Periódico de Catalunya (2007). Ahora se suma el Premio ICIP Construcción de Paz 2024, galardón que recibirá en una ceremonia pública en septiembre en el Parlament de Catalunya.
Sobre el Premio ICIP Construcción de Paz
El ICIP convoca anualmente, desde el año 2011, el Premio ICIP Construcción de Paz con la finalidad de galardonar y reconocer públicamente a personas, entidades o instituciones que han trabajado y han contribuido de manera destacada y dilatada en el fomento y la construcción de la paz.
El premio consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, artista y activista Adolfo Pérez Esquivel, llamada Puerta del Sol, y una dotación económica de 6.000 euros. La entrega del galardón tiene lugar anualmente en una ceremonia institucional en el Parlamento de Cataluña coincidiendo con el Día Internacional de la Paz, el 21 de septiembre.
Este miércoles 14 de febrero, en el marco de la II Jornada de la Paz celebrada en el Parlament de Catalunya, se ha presentado públicamente el Foro Catalán por la Paz, un proceso participativo de reflexión y debate que nace con un doble objetivo: crear una política pública de paz de Cataluña y reforzar las agendas y las capacidades de incidencia social y política de las organizaciones de fomento de la paz catalanas.
El Foro Catalán por la Paz es una iniciativa impulsada por el Govern de Catalunya, el Consejo Catalán de Fomento de la Paz, el ICIP y el tejido asociativo catalán de fomento de la paz. Surge, pues, de la colaboración social e institucional, y se desarrollará a lo largo de 2024 y 2025. El Foro constará de un proceso de participación ciudadana a partir de cinco ejes de debate: Cultura de paz; Seguridad y justicia; Conflictos armados; Retos globales; Mujeres, paz y seguridad.
Coincidiendo con la presentación pública, se ha inaugurado la web www.forumcatalapau.cat, a partir de la cual se fomentará la participación de la ciudadanía, entidades e instituciones comprometidas con los valores de la cultura de paz y la justicia social.
«Por una política pública de paz»
La presentación pública del Foro Catalán por la Paz se ha hecho durante la celebración de la II Jornada de la Paz del Parlament de Catalunya, coorganizada por la cámara catalana, el ICIP y Lafede.cat. Con el título “Por una política pública de paz”, la jornada ha reunido representantes de numerosas entidades de fomento de la paz y personas expertas en el campo de la investigación y el trabajo para la paz, así como representantes del Govern y de varios ayuntamientos e instituciones.
En la inauguración de la jornada el vicepresidente del Consejo Catalán de Fomento de la Paz y director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, ha emplazado las instituciones y entidades catalanas comprometida con los valores de la cultura de paz y la justicia social a sumarse al Foro Catalán por la Paz: “es el momento de abrir la reflexión sobre como entendemos una Cataluña en paz y sobre como podemos contribuir, desde Cataluña, a la paz en el mundo. Es momento de contarnos, encontrarnos y explicarnos entre todas las personas, colectivos e instituciones que compartimos los valores de la cultura de paz y que compartimos el compromiso para un mundo más justo y solidario”.
Por su parte, la presidenta de Lafede.cat, Arés Perceval, ha destacado que el Foro Catalán por la Paz debe permitir “diseñar una política pública de paz avalada por todos los grupos parlamentarios, una asignatura pendiente” y ha añadido que el proceso también “nos tiene que servir para fortalecer el movimiento para la paz y la noviolencia que lideramos desde la sociedad civil”.
La jornada ha sido inaugurada por la presidenta del Parlament de Catalunya, Anna Erra, quien ha destacado la tradición de fomento de la paz de Cataluña, un “país de paz” que “no ha dudado a abrazar los valores de la democracia y las libertades fundamentales”. En su intervención, Erra ha augurado que el Foro Catalán por la Paz ayudará a fortalecer la cultura de paz, a “convertirnos en una herramienta útil para la comunidad internacional”, y a “perfilar algunas respuestas a partir de la inteligencia colectiva del país”.
La jornada ha contado con dos mesas redondas: la primera se ha centrado en los retos y las oportunidades para la paz en el contexto de amenazas globales, y la segunda se ha dedicado a los cinco ejes de debate que guiarán el Foro Catalán por la Paz cuando se inicie el proceso participativo, en el mes de abril. Han participado Carme Colomina, investigadora del CIDOB; Luca Gervasoni, director de NOVACT; Maria Josep Parés, consultora; Jesús Vinyes, presidente del Consejo Escolar de Cataluña; Nora Miralles, presidenta del Centro Delàs; Albert Caramés, director de FundiPau; Jordi Armadans, periodista y politólogo; y Blanca Camps, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Barcelona, 21 de noviembre de 2023.- La ciudadanía catalana puntúa con un 6,1 la convivencia en el conjunto de Cataluña y con un 6,4 la convivencia en el municipio/barrio, unos datos que consolidan una tendencia a la baja, sobre todo en el entorno más cercano, donde se registra la nota más baja de los últimos cinco años. En cuanto a la seguridad, más de la mitad de la población considera que ésta ha empeorado en el último año, en Cataluña y sobre todo a nivel mundial.
Son resultados de la Encuesta ICIP 2023 “Convivencia y seguridad en Cataluña”, que analiza, por primera vez, la seguridad desde una visión amplia -con valoraciones referentes al ámbito personal, económico y político-, y evalúa la percepción sobre políticas públicas y de acción exterior, como la exportación de armas y el gasto militar, y el grado de confianza y polarización en la sociedad catalana. Sobre este último punto, la muestra constata que el proceso independentista sigue siendo el tema que genera más polarización, si bien es la cuestión que menos preocupa a nivel personal.
Es la quinta encuesta que publica el ICIP y tiene el objetivo de aportar información para sensibilizar a la opinión pública en la necesidad de fomentar la cultura de paz y para orientar las actuaciones políticas e institucionales en esta dirección.
Según el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, “en términos generales podemos concluir que la población manifiesta actitudes propias de la cultura de paz y que la sociedad muestra síntomas de mejor convivencia con la discrepancia: el proceso se ve como el tema más polarizador, pero cuando preguntamos sobre los temas que más preocupan a nivel personal, la relación Cataluña-España se sitúa en último lugar de las preocupaciones”.
En relación a la seguridad, el director del ICIP reivindica la necesidad de un debate público constructivo: “Cuando la seguridad se asocia sólo a la delincuencia, la ciudadanía pide endurecimiento de penas y más policía. En cambio, cuando preguntamos sobre las causas de la inseguridad, la población se decanta mayoritariamente por fortalecer las políticas educativas y de formación en valores, o de reducción de las desigualdades, más que las medidas punitivas”.
Convivencia
La ciudadanía valora en un 6,1 sobre 10 la convivencia en Cataluña y en un 6,4 en el municipio/barrio, dos décimas por debajo respecto a la Encuesta ICIP 2022 en ambos casos. En el caso del entorno más cercano, la valoración media de la convivencia registra la cifra más baja desde la primera encuesta publicada por el ICIP, en 2018, cuando la puntuación alcanzaba el 7,5 sobre 10.
En la edición actual, la muestra evalúa las actitudes de la ciudadanía sobre diferentes cuestiones relacionadas con la convivencia y la gestión de violencias que se dan en la vida cotidiana.
De forma muy mayoritaria, la ciudadanía está muy o bastante de acuerdo con que todo el mundo pueda expresar sus opiniones (95%) y se autodefine como conciliadora (89%) y cooperativa (85%). Por lo general, las personas encuestadas muestran poca tolerancia con las situaciones de violencia planteadas, si bien una parte de la población acepta el uso de la violencia física y verbal en determinadas ocasiones.
Por ejemplo, una de cada cinco personas ve adecuado dar una bofetada a un hijo/a cuando se porta mal, y más de la mitad de la población considera que a veces, o a menudo, es necesario gritar para que le hagan caso. También se detecta cierta tolerancia sobre violencias de tipo estructural y cultural, relacionadas con la vivienda y el racismo.
Confianza social e institucional
En cuanto a los indicadores de confianza, la encuesta constata que la ciudadanía tiende a confiar en el resto de la gente, con una valoración media de 5,3 sobre 10. Es un nivel que se mantiene estable respecto a los años anteriores y que se sitúa ligeramente por encima de la media europea, que es de un 5 sobre 10.
Por el contrario, la confianza en las instituciones es baja. El grado de satisfacción con el funcionamiento de nuestra democracia no alcanza el aprobado, con una nota media de 4,5 sobre 10. En este caso es un nivel inferior comparado con la media de países europeos, que es del 5,2 . Un tercio de la población afirma estar poco o nada satisfecha con el sistema democrático, al tiempo que un 40% de las personas encuestadas tienen poco o nada interés por la política.
Polarización ideológica y emocional
La Encuesta ICIP 2023 también analiza la percepción de polarización de la sociedad catalana. En cuanto a la polarización emocional, destaca que crecen las emociones positivas hacia las personas que piensan diferente y al mismo tiempo se reducen las negativas. La ciudadanía expresa, mayoritariamente, respeto, indiferencia, confianza y empatía, y todas estas emociones superan la tristeza, la rabia y el desprecio. También se muestra ampliamente partidaria de la autocrítica (90%).
En cuanto a la polarización ideológica, el proceso independentista sigue siendo el tema de debate que más polariza la sociedad, si bien lo hace menos que en 2022. En cuanto al resto de temas analizados (lengua, inmigración, clase social, impuestos) y feminismo), en todos ellos se detecta un ligero aumento de la polarización.
Por otra parte, los medios de comunicación, los partidos políticos y las redes sociales se perciben por este orden como los principales responsables de la polarización.
Seguridad
Por primera vez, la encuesta ICIP profundiza en cuestiones relativas a la seguridad desde el paradigma de la «seguridad humana«, que se centra en las condiciones materiales y sociales mínimas para una vida digna, en contraste con la concepción dominante en el debate público, relacionada casi exclusivamente con el hecho delictivo y, por tanto, con respuestas punitivas (policiales y judiciales).
La muestra evalúa diferentes aspectos relacionados con la seguridad, desde la valoración del entorno hasta un ámbito personal, económico y político, y constata la siguiente paradoja: cuando se pregunta en relación con el entorno, el 55% de la población considera que la seguridad en Catalunya ha empeorado en el último año, y el 73% cree que ha empeorado en el mundo. Por el contrario, la mayoría de las personas encuestadas (76%) afirma que su seguridad personal se ha mantenido estable en el último año.
Como señales de alerta, destaca el hecho de que una de cada cinco personas afirma haber sentido miedo a la hora de expresar sus opiniones en los últimos dos años, y una de cada cuatro ha tenido miedo a participar en una manifestación. Asimismo, un 18 por ciento de la ciudadanía considera que pertenece a un colectivo discriminado, mayoritariamente por razón de género o de lengua e identidad nacional.
En cuanto a cuestiones económicas, una cuarta parte de la población manifiesta tener dificultades para acceder a la vivienda (sobre todo la juventud) y a la sanidad pública, y un tercio afirma que no puede mantener el hogar a una temperatura confortable y no puede ir de vacaciones fuera de casa una semana al año.
En cuanto a las cuestiones que más preocupan son, por ese orden, la corrupción, la delincuencia y las crisis económicas. Por el contrario, el racismo y la relación Cataluña-España son los temas que generan menor preocupación.
Para contrarrestar la mayoría de preocupaciones expresadas por la ciudadanía y aumentar la seguridad personal, la ciudadanía valora más las políticas educativas y la formación en valores, más que las medidas punitivas como son el endurecimiento de penas a las personas que cometen delitos o aumento de agentes policiales y la videovigilancia. Estas últimas sólo se consideran adecuadas para combatir la corrupción, el terrorismo y la delincuencia.
Por último, la encuesta dedica un apartado a valorar el gasto militar y la exportación de armas. El 46% de la población considera excesivo el gasto militar español, un porcentaje inferior al registrado en 2022, cuando era del 62%. La exportación de armas a terceros países se puntúa con una nota media del 3,5 sobre 10. La ciudadanía suspende las exportaciones en diferentes situaciones planteadas, tanto cuando se hace referencia a la mortalidad que implican a las armas como cuando se hace referencia a los beneficios que puede suponer la exportación para la economía del país. Asimismo, un 70% de las personas encuestadas considera que las guerras son evitables.
Metodología utilizada
La Encuesta ICIP 2023 se realizó entre el 12 y el 21 de julio a partir de 2.055 entrevistas, de forma online, a personas residentes en Cataluña mayores de 18 años, con un margen de error del 2,17%. Es una muestra con cuotas cruzadas por sexo, grupos de edad (en tramos de diez años) y demarcaciones (Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona). Para ajustar la muestra a la población de referencia, se ha aplicado una ponderación calculada a partir de las variables de sexo, edad, demarcación, lugar de nacimiento, nivel de estudios y lengua primera.
Se trata de la quinta encuesta que publica el ICIP sobre la percepción de la convivencia en Cataluña y la cuarta que evalúa el grado de polarización. Anteriormente el ICIP ha publicado los sondeos “Convivencia y cohesión en Cataluña. Encuesta ICIP 2022”; “Polarización y convivencia en España 2021. El papel de los territorios” (ICIP y EsadeEcPol); “Convivencia y polarización en Cataluña. Encuesta ICIP 2020” y “Percepción de la población sobre la convivencia y la seguridad en Cataluña. Encuesta ICIP 2018”.
Barcelona, 6 de octubre de 2023.- El Comité Noruego Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz 2023 a la activista, periodista y escritora iraní Narges Mohammadi encarcelada por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y en favor de los derechos humanos y la libertad.
El premio es también un reconocimiento al movimiento pacífico “Mujer, vida, libertad” que se ha extendido en Irán y a nivel internacional para reivindicar los derechos de las mujeres y la libertad de expresión, a partir de la muerte de la joven Mahsa Amini, el año 2022, bajo custodia policial.
El director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, considera que es un premio “muy oportuno y merecido”, porque “pone el activismo en el centro, condición necesaria para derribar regímenes autoritarios.” Y destaca como hecho positivo la doble vertiente del Nobel: un reconocimiento personal para una activista de base que lucha desde los años 90 y un reconocimiento para el movimiento de protesta de todas las mujeres y los hombres que luchan por la igualdad en Irán y en todo el mundo: “La concesión de este premio es un apoyo moral, político e institucional para todas las personas que luchan por el cambio. Un reconocimiento fundamental para perseverar ante situaciones muy complicadas, que permite mantener la lucha”. Así mismo, el director del ICIP considera que el premio “puede dar de nuevo oxígeno al movimiento de protestas “Mujer, vida, libertad”».
Por tercer año consecutivo, el Premio Nobel de la Paz ha sido para activistas que se encuentran encarcelados. Narges Mohammadi ha sido detenida en trece ocasiones, y se encuentra bajo régimen penitenciario, condenada a 31 años de prisión por su activismo.
Con este reconocimiento el Comité Nobel pone de manifiesto que los derechos humanos y la democracia son condiciones necesarias para la paz.
A partir de ahora, se abre el plazo de ejecución de los proyectos subvencionados en las dos convocatorias, que será de doce meses y finalizará el 30 de septiembre de 2024. El periodo de justificación de los proyectos subvencionados transcurrirá entre el 1 de octubre y el 1 de noviembre de 2024.
En cuanto a la financiación de las subvenciones, en los treinta días posteriores a la publicación de las resoluciones definitivas, el ICIP efectuará el pago del 70% del importe. El 30% restante se abonará una vez se haya efectuado la correcta justificación de la subvención, antes del 31 de diciembre de 2024.
El ICIP convoca anualmente estas dos subvenciones con el objetivo de fomentar la investigación en el ámbito de la cultura de paz, y permitir la transmisión de conocimiento.
Proyectos subvencionados
En la convocatoria de subvenciones para proyecto de entidades destinados al fomento de la paz, el ICIP ha subvencionado siete proyectos por un importe total de 79.316,35 euros:
Cartografías textiles de la diáspora afgana (Asociación Cultura La Quinta Pata)
Herramientas para el diálogo rural (Micel Rural Coop)
Hijos de la utopía (Asociación Cultural Azahara)
Educar para la paz desde los derechos humanos (Fundación Pau Casals)
Fortalecimiento de las mujeres migrantes constructoras de paz y seguridad (Asociación Mujer Diáspora)
Facilitando la participación de las personas mayores en el diálogo ecosocial ante el conflicto climático (L’Esberla)
El teatro como vehículo para una paz positiva y justa y una seguridad común (FundiPau)
En la convocatoria de subvenciones para trabajos de investigación en el ámbito de la paz R-ICIP, el ICIP ha otorgado 78.188 euros para ocho proyectos:
Mujeres y paz en Casamance (Senegal): de la cultura y la memoria a la mediación (UDL)
Redes sociales y deporte como espacios para la construcción de la identidad de lugar y la reproducción de discursos de género y etnia dominantes entre adolescentes: una comparación entre Cataluña y Zuid-Holland (UVIC)
Co-creación de visitas a espacios de memoria histórica por parte de colectivos con experiencia de exilio (CETT)
Dinámicas de polarización y despolarización política en Cataluña (UB)
Acceso a la justicia en el contexto de abusos corporativos: la litigación como estrategia de resistencia y de empoderamiento a las víctimas (URV)
Disuasión nuclear, educación y cambio transformacional (UOC)
Violencias en el Mediterráneo: Migraciones, Seguridad, Derechos Humanos, Tecnificación y Digitalización del control (UPF)
Cambio climático y securitització en el Sahel. Marcos emergentes de insecuritització desde el paradigma de la seguridad ecológica (URL)
Podéis consultar los proyectos subvencionados en anteriores ediciones en la sección de la web dedicada a las Subvenciones.
Este jueves 21 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz, el ICIP ha entregado el Premio ICIP Construcción de Paz 2023 a las asociaciones “Mujeres víctimas de la guerra de Bosnia y Herzegovina” e “Niños olvidados de la guerra ” en una ceremonia en el Parlament de Catalunya.
Las asociaciones premiadas trabajan en la documentación de violaciones durante la guerra de los Balcanes y el reconocimiento legal y social de las niñas y niños nacidos en situaciones de violencia sexual. El galardón reconoce su labor de «denuncia de las violaciones como arma de guerra, de lucha contra la impunidad y de empoderamiento y visibilización de víctimas de la violencia sexual».
La ceremonia ha estado presidida por la presidenta del Parlament, Anna Erra, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, quien ha destacado que la concesión del premio “quiere significar aquellas personas y entidades que trabajan contracorriente, poniendo en valor la dignidad de las víctimas y construyendo puentes donde hay muros mentales”. En su discurso, el presidente del ICIP ha recordado que las agresiones sexuales son «crímenes de la humanidad» y un «recordatorio de la bestialidad de la guerra» y ha hecho énfasis en la necesidad de trabajar con el paradigma de la cultura de paz, por un «mundo sin miseria, más justo e igualitario».
Fuente: ICIP
El inicio del acto ha sido la representación de un fragmento de la obra teatral “Encara hi ha algú al bosc” (Aún hay alguien en el bosque), inspirada en las experiencias de supervivientes de la guerra e Bosnia y creada por el colectivo Cultura i Conflicte , la entidad que ha presentado la candidatura ganadora al Premio ICIP.
Precisamente, la periodista y miembro de Cultura i Conflicte, Teresa Turiera-Puigbò, ha leído la glosa de las entidades galardonadas y ha definido a las personas que reciben el premio como «supervivientes de la guerra y víctimas de la paz» porque durante treinta años han tenido que sufrir «no sólo las consecuencias físicas y psicológicas de las agresiones que recibieron sino también la negación como víctimas por parte de las instituciones y el silencio y el estigma por parte de la sociedad en la que viven». En su discurso, Turiera ha destacado la labor «discreta y silenciosa» de las asociaciones premiadas y ha recordado que la violencia sexual es un crimen que «se repite, todavía, en la mayoría de conflictos actuales».
Por parte de la asociación «Mujeres víctimas de la guerra de Bosnia y Herzegovina», han estado presentes en el acto Meliha Merđić y Amela Medjuseljac. En su discurso de acceptación han recordado que «las supervivientes de violaciones todavía sufren el estigma de la sociedad» y ha defendido que gracias a los testigos que ha conseguido reunir a la entidad desde su fundación, en 2003, muchos criminales de guerra han sido juzgados y sentenciados. Por su parte, en nombre de la asociación «Niños olvidados de la guerra», han participado Alen Muhic y Ajna Jusic, nacidos de una violación. Han explicado que los niños de la guerra viven en un contexto de «injusticia social» ya que «sus derechos fundamentados para una vida digna han sido anulados”. Jusic ha denunciado la inacción de la comunidad internacional y el incumplimiento de los requisitos para la paz por parte de Bosnia y Hecergovina.
Fuente: Parlament de Catalunya
El Premio ICIP, una trayectoria de doce años
El Premio ICIP Construcció de Pau, instaurado en 2011, tiene la finalidad de reconocer públicamente a personas, entidades o instituciones que han trabajado y han contribuido de manera destacada y dilatada en el fomento y la construcción de la paz.
El premio consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, artista y activista Adolfo Pérez Esquivel, llamada Porta de Sol, y una dotación económica de 6.000 euros. A lo largo de sus doce años de historia, el Premio ICIP ha galardonado a personas y colectivos de Cataluña, República Democrática del Congo, Colombia, México, Argelia o Bosnia, por su lucha en favor de la reconciliación, la verdad, la justicia o la igualdad, con una mirada también centrada en el empoderamiento de las mujeres y la perspectiva de género.
El plazo para presentar solicitudes a cada una de las líneas de subvenciones es de un mes, a contar desde el día siguiente de la publicación de la resolución en el DOGC, es decir, hasta el lunes 17 de julio. En el caso de la convocatoria para proyectos de Entidades, la solicitud debe realizarse vía telemática, a través del portal de Trámites de la Generalitat de Catalunya.
En el caso de la convocatoria para trabajos de investigación R-ICIP, las universidades públicas tienen la opción de hacer la presentación a través del portal EACAT (consulta la guía informativa).
Para resolver dudas el ICIP ha habilitado el buzón de correo electrónico convocatories@icip.cat. Asimismo, el ICIP organiza sesiones informativas para cada convocatoria dirigidas a las personas, grupos de investigación y entidades interesadas en optar a las subvenciones.
Ambas sesiones serán virtuales. Para participar es necesario registrarse previamente a través de los siguientes enlaces:
El ICIP convoca anualmente estas subvenciones con el objetivo de fomentar la investigación en el ámbito de la cultura de paz y permitir la transmisión de conocimiento.
Puede consultar los proyectos subvencionados en anteriores ediciones en la sección de la web dedicada a las Subvenciones.
Después de más de tres años ejerciendo como Secretaría Técnica de la Comisión de la Verdad de Colombia en Europa, el ICIP ha publicado un documento que recoge los detalles de esta experiencia única. La publicación, que cuenta con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, quiere servir de modelo para otros países en conflicto que se enfrenten a procesos similares y asuman el compromiso de trabajar con la población exiliada.
El exilio y la Comisión de la Verdad de Colombia. Una experiencia de colaboración inédita recoge el trabajo internacional de la Comisión y principalmente la experiencia del ICIP como Secretaría Técnica en Europa. Se detalla la articulación de la participación de la población exiliada en distintos países europeos, a través de las personas entrevistadas, los nodos y grupos internodales, y los elementos centrales del proceso como la escucha, el enfoque psicosocial, el reconocimiento y el papel del arte como elemento sanador y de transformación, entre otros.
La publicación tiene como objetivo recopilar el legado de la Comisión y los aprendizajes del proceso, reconocer el trabajo de las personas, organizaciones e instituciones involucradas en esta experiencia, contribuir al reconocimiento de la «Colombia fuera de Colombia» y aportar a la comunidad internacional una herramienta para diseñar futuros procesos de participación de población exiliada, refugiada y migrada en procesos de paz, memoria y reconciliación. En coherencia con el espíritu del acuerdo de paz de Colombia, el eje articulador de este trabajo ha sido el protagonismo de las víctimas, pieza central en el proceso de construcción de paz.
La metodología utilizada para elaborar este documento ha combinado un encuentro en Barcelona de análisis y reflexión, grupos focales virtuales con participantes del proceso en varios países europeos y entrevistas personales, así como la recopilación de documentación.
La Comisión de la Verdad, una experiencia inédita
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No-Repetición de Colombia inició su mandato en noviembre de 2018 con el objetivo de esclarecer los patrones y las causas de las violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado colombiano, promover el reconocimiento de las víctimas y contribuir a la convivencia. Su trabajo culminó en 2022, con la presentación del Informe Final y su socialización entre los actores protagonistas del proceso.
Una de las múltiples innovaciones de esta Comisión —en comparación con las decenas de comisiones que se crearon con anterioridad en otros países— fue el compromiso de trabajar con la población exiliada -alrededor de un millón de personas que tuvieron que salir del país por culpa del conflicto armado-. Este mandato sin precedentes en contextos de justicia transicional conllevó la necesidad de articular una infraestructura de apoyo a la Comisión en el exterior.
El ICIP actuó como Secretaría Técnica de la Comisión en Europa, apoyando con recursos técnicos y económicos la labor de esta, así como las tres instancias de participación en el exterior: las personas entrevistadoras, los espacios de encuentro y concertación —denominados nodos— y los grupos de trabajo temáticos, llamados grupos internodales.
El trabajo completo realizado por el ICIP como Secretaría Técnica de la Comisión de la Verdad en Europa queda recogido en esta página web,