El Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP) ha entregado este martes, 7 de febrero, el Premio ICIP Constructores de Paz 2016 a la ONG Brigadas Internacionales de Paz (PBI), por su tarea de protección y acompañamiento de defensores y defensoras de los derechos humanos, en un acto en el Parlament de Cataluña seguido por un centenar de asistentes.
La ceremonia ha sido presidida por la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens. Por parte de la organización premiada ha recogido el galardón la responsable de PBI Estado español, Montserrat García, mientras que la glosa ha ido a cargo de la histórica activista por los derechos humanos y actual diputada en el Congreso de Guatemala, Nineth Montenegro.
El presidente del ICIP, Xavier Masllorens, ha justificado el reconocimiento a PBI porque, ha dicho, «estar al lado de los que ven conculcados sus derechos más fundamentales, y que sufren riesgo por su propia vida y seguridad, acompañarlos, está en el corazón mismo y en la ética del cuidado que promovemos desde las instituciones que trabajamos para la paz».
La importancia del trabajo que hacen las Brigadas Internacionales de Paz ha quedado patente con el emotivo testimonio de la activista por los derechos humanos Nineth Montenegro, fundadora del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), una organización integrada por familiares de desaparecidos en Guatemala, que recibió acompañamiento y protección de PBI a partir de los años 80, después de denunciar el secuestro y desaparición de su marido: «Ni mi hija ni yo estaríamos vivas de no haber sido por esa encomiable labor desinteresada y abnegada, que tuvieron los miembros de Brigadas conmigo. (…) Me dieron la oportunidad de estar de pie hoy en Guatemala y seguir dando lucha por un mejor país».
En el transcurso de la ceremonia se ha proyectado un vídeo sobre Brigadas Internacionales de Paz y, seguidamente, el catedrático Antoni Pigrau, en condición de miembro de la Junta de Gobierno del ICIP, ha leído el acta de concesión del premio. El galardón lo ha recogido, en nombre de la organización premiada, la representante internacional de PBI Estado español, Montserrat García, quién lo ha dedicado a todas y todos los defensores de los derechos humanos, «con la esperanza de que contribuya a hacer visible la importante tarea que realizan y por la que se enfrentan a amenazas, ataques y persecución». En su discurso, García ha lamentado que «desafortunadamente, el mundo sigue siendo un lugar peligroso para defender los derechos humanos y la necesidad de acompañamiento internacional es cada vez mayor”. La representante internacional de PBI ha destacado también a «los centenares de personas voluntarias» que han integrado los equipos de PBI y que son uno de los «pilares fundamentales» de la organización.
En la clausura del acto, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha felicitado a las Brigadas Internacionales y ha considerado que son un «referente necesario» ya que «necesitamos tener ejemplos que refuercen la cultura de paz en nuestra sociedad». Forcadell ha afirmado que “la paz es mucho más que la ausencia de violencia», porque «no hay paz sin respeto de los derechos humanos y la dignidad. No hay paz sin libertad y justicia».
Inspirándose en las técnicas noviolentas de Gandhi, las Brigadas Internacionales de Paz fueron creadas en 1981 con el convencimiento de que la presencia de voluntarios internacionales podía disuadir ataques contra la población civil en zonas de conflicto. Así, desde hace 35 años trabajan en zonas de conflicto donde sus voluntarios proporcionan acompañamiento a activistas defensores de los derechos humanos u otros colectivos y organizaciones que puedan ser amenazadas, como sindicatos o comunidades indígenas. Actualmente tienen equipos permanentes en Guatemala, Colombia, México, Honduras, Nepal, Indonesia y Kenia, y también han trabajado en Sri Lanka, los Balcanes, El Salvador, Haití o Timor Oriental.
El Premio ICIP Constructores de Paz se convoca anualmente y consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, activista y artista Adolfo Pérez Esquivel, llamada Puerta del Sol, y una dotación económica de 4.000 euros.
Anteriores galardonados con el Premio ICIP
El Premio ICIP Constructores de Paz nació el año 2011, con una edición extraordinaria que galardonó al Parlamento de Cataluña como representante de la continuidad y el legado de las instituciones «Pau i Treva» y el «Consolat del Mar». Aquel mismo año, la primera edición regular del premio reconoció la lucha de objetores e insumisos, simbolizados en Pepe Beunza, primer objetor de conciencia al servicio militar obligatorio por razones ideológicas del Estado español.
Posteriormente, el año 2012, el Premio ICIP fue concedido a cinco Madres de Soacha por su trabajo a favor de la paz y los derechos humanos en Colombia. Con este Premio, el ICIP quiso reconocer su coraje y su perseverancia en la búsqueda de la verdad, justicia y reparación por la muerte de sus hijos en manos de las fuerzas de seguridad del Estado y por otros casos de ejecuciones extrajudiciales conocidos como falsos positivos.
El año 2013, el Premio ICIP Constructores de Paz galardonó el exgeneral nacido en Belgrado Jovan Divjak, por su coraje en la defensa de Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes y su trabajo en favor de las víctimas del conflicto.
El año 2014 el Premio ICIP Constructores de Paz fue concedido a la organización Women’s International League for Peace and Freedom (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, WILPF por sus siglas en inglés) por su trayectoria centenaria en el trabajo de mujeres para la paz.
Por último, el año 2015 el Premio ICIP reconoció el padre capuchino Joan Botam, impulsor de numerosas iniciativas vinculadas a la paz y al ecumenismo, uno de los principales introductores del pacifismo en Cataluña y un defensor de la religión como fuente de paz y de diálogo.