El Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP) ha celebrado este martes 12 de marzo la entrega del Premio ICIP Constructores de Paz 2018 a la organización mexicana Cauce Ciudadano en un acto en el Parlamento de Cataluña en el que han asistido representantes de intituciones y organizaciones vinculadas a México y a América Latina en general y dedicadas al fomento y la promoción de la paz. Cauce Ciudadano, entidad fundada en el año 2000 por jóvenes que habían formado parte de bandas criminales (los llamados pandilleros) ha recibido el galardón «por su labor de prevención de la violencia y de construcción de alternativas pacíficas para jóvenes en contextos muy marcados por la criminalidad y, especialmente, el narcotráfico».

La ceremonia ha sido presidida por el presidente de la cámara, Roger Torrent, el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, quien ha iniciado su intervención mostrando la «consternación ante el retroceso democrático que estamos viviendo en varios lugares del mundo, y también en España, y la preocupación por cada persona que acepta un recorte de derechos y libertades en nombre de la seguridad «. Masllorens ha destacado el trabajo de Cauce Ciudadano para «dar una respuesta preventiva y positiva a la violencia, a diferencia de las medidas represivas y securititzadores de los poderes públicos».

En el transcurso del acto se ha proyectado un vídeo sobre la trayectoria de Cauce Ciudadano y la periodista y escritora colombiana, Laura Restrepo, autora de la glosa, ha destacado «la apuesta por la paz y la reconciliación, la educación moral y cívica, la reconciliación entre las partes enfrentadas, la reparación del daño, la no repetición y la dignificación de la memoria de las víctimas «.

En el discurso de aceptación del premio, la directora de Cauce Ciudadano, Erika Llanos, educadora popular y primera mujer no pandillera miembro de la entidad, ha agradecido el galardón y ha destacado la apuesta de Cauce Ciudadano por «transformar el miedo y rehumanizar el transitar diario «, con un trabajo tanto en las escuelas como en las cárceles «para hablar con la criminalidad y juntar víctimas y victimarios «, y con especial énfasis en la lucha por la igualdad de género y por el reconocimiento de las mujeres. Por su parte, el fundador de la entidad, Carlos Cruz, en un emotivo discurso, ha reivindicado «una narrativa de justicia y de paz, más allá de la seguridad» para revertir el clima de violencia y criminalidad de México, y la necesidad de «escuchar y amar» para construir paz y de organizarse a nivel social para crear «economías de paz». Cruz también ha tenido unas palabras para los presos y exiliados políticos catalanes, a quien ha deseado el regreso a casa, al igual que a los miles de desaparecidos registrados en México.

En la clausura del acto, el conseller de Acción Exterior, Alfred Bosch, ha reivindicado el diálogo y la justicia para construir la paz y ha destacado el trabajo de Cauce Ciudadano parar «hacer del mundo un lugar mejor», y el presidente del Parlamento, Roger Torrent, ha tenido un recuerdo para los presos y exiliados catalanes, especialmente para la presidenta Carme Forcadell y el conseller Raul Romeva, «una mujer y un hombre de paz, constructores de paz, acusados de alzamientos violentos que no se han producido nunca». Torrent ha recordado que «la paz no es solo absencia de actitudes violentas, la paz se construye contra la represión, la imposición y la amenaza».

Anteriores galardonados
El Premio ICIP Constructores de Paz ha llegado este año a su octava edición. La primera edición del premio, correspondiente al año 2011, reconoció la lucha de objetores e insumisos, simbolizados Pepe Beunza, primer objetor de conciencia al servicio militar obligatorio por razones ideológicas del Estado español.

El año 2012, el Premio ICIP fue concedido a cinco Madres de Soacha por su trabajo en favor de la paz y los derechos humanos en Colombia. Con este premio, el ICIP quiso reconocer el coraje y la perseverancia del grupo de madres colombianas en la búsqueda de verdad, justicia y reparación por la muerte de sus hijos en manos de las fuerzas de seguridad del Estado y por otros casos de ejecuciones extrajudiciales conocidos como falsos positivos.

El año 2013, el ICIP galardonó al exgeneral nacido en Belgrado Jovan Divjak, por su coraje en la defensa de Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes y su trabajo en favor de las víctimas del conflicto.

El año 2014, el Premio ICIP Constructores de Paz recayó en la Women’s International League for Peace and Freedom (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, WILPF), por su trayectoria centenaria en el trabajo de mujeres para la paz y el desarme.

Un año más tarde, el 2015, el reconocimiento fue para el padre capuchino Joan Botam, impulsor de numerosas iniciativas vinculadas a la paz y al ecumenismo y un claro defensor de la religión como fuente de paz y diálogo.

El año 2016, el Premio ICIP Constructores de Paz recayó en la organización no gubernamental Brigadas Internacionales de Paz (PBI) por su tarea de protección de los defensores de los derechos humanos que trabajan en áreas de represión y conflicto.

Finalmente, en el año 2017, el Premio reconoció la labor del activista y economista Arcadi Oliveres por su incansable dedicación y compromiso con el fomento de la paz y la justicia social.

Anteriormente, en octubre del 2011, el ICIP concedió una edición extraordinaria del galardón al Parlament de Catalunya al representar la continuidad y el legado de las instituciones “Pau i Treva” y el “Consolat del Mar”.

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