La muerte de la joven Mahsa Amini mientras era custodiada por la policía de la moral en la República Islámica de Irán, detenida por no llevar el velo islámico adecuadamente, ha abierto una ola de protestas multitudinarias en el país. Además de tener un fuerte componente de oposición a la imposición del velo, las protestas se enmarcan en un contexto de profundo descontento con la situación económica, política y social de Irán. El gobierno conservador de Ibrahim Raisi y el Líder Supremo, el ayatolá Ali Khamenei, señalan a agentes externos y enemigos del país como instigadores de las protestas. La respuesta del gobierno ha sido duramente represiva y las muertes de manifestantes por todo el país ya superan el centenar.

Aunque Irán ya ha visto episodios de protestas similares en el pasado, por ejemplo en 2019, este estallido social se interpreta como un punto de inflexión que puede tener consecuencias significativas para el futuro del país. El lastre de décadas de sanciones económicas y un cambio generacional que aleja la juventud iraní de los valores de la revolución de 1979, parecen poner en peligro la continuidad de la República Islámica.

Hoy por hoy es dificil anticipar cuál será el impacto real de las movilizaciones. ¿Se podrá comprometer el gobierno conservador a un cierto grado de reforma social para salvaguardar su existencia, especialmente con respecto a los derechos de las mujeres iraníes? ¿O continuará en la línea de la confrontación con la sociedad?

Para reflexionar sobre estas cuestiones, el ICIP y el CIDOB organizan una sesión de análisis con la participación de la politóloga iraní Anahita Nassir y el catedrático de Historia Contemporánea de la UB y presidente del CIDOB, Antoni Segura. La sesión será moderada por Elisenda Comadran, técnica del área “Alternativas de seguridad” del ICIP.

El acto tendrá lugar el jueves 3 de noviembre, de 9h a 10h, a la sede Amics per a la UNESCO de Barcelona. Para asistir hay que inscribirse previamente a través del correo activitats@icip.cat.

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