Desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania, se han organizado diversas concentraciones y manifestaciones en Barcelona y otros sitios de Cataluña.
El miércoles 2 de marzo, Barcelona volvió a decir ‘No a la guerra’. El clamor multitudinario que hizo vibrar a la ciudad hace 18 años contra el ataque de Estados Unidos a Irak revivió por otra intervención unilateral, la del Ejército ruso contra Ucrania.
En la concentración, convocada por la Plataforma Aturem la Guerra y con el apoyo de más de 300 entidades, se pudieron escuchar mensajes como “No a la guerra. Ni en Ucrania ni en ninguna parte”. Según la Guardia Urbana, la concentración reunió a 3.500 personas.
En el acto de protesta, el periodista y activista David Fernández y la actriz Cristina Brondo leyeron el manifiesto publicado por la plataforma.
El manifiesto se expresa contra «la actual agresión militar del gobierno ruso contra la población ucraniana» y se solidariza con la ciudadanía de Ucrania.
El manifiesto pide:
- Que los gobiernos de la Unión Europea, incluyendo España, y el conjunto de la comunidad internacional dediquen todos los esfuerzos a su alcance para conseguir un cese integral de las hostilidades y la retirada de todas las tropas de Ucrania.
- Que la comunidad internacional proporcione y garantice el acceso a la asistencia humanitaria y la protección internacional a la población de Ucrania, incluyendo a la población desplazada y refugiada por el conflicto.
- Que la comunidad internacional invierta todos los esfuerzos necesarios para iniciar un proceso real de diálogo que garantice el pleno cumplimiento del derecho internacional.
La Plataforma Aturem la Guerra nació con la guerra de Irak en 2003. El 15 de febrero de ese año, la ciudad protagonizó una de las mayores manifestaciones en todo el mundo de repulsa en la guerra de Irak.
La comunidad ucraniana se manifiesta
El domingo 6 de marzo, la comunidad ucraniana residente en Barcelona convocó otra manifestación en la Plaça Catalunya.
Varios cientos de personas (unas ochocientas, según la Guardia Urbana) se concentraron para pedir el fin de la guerra iniciada con la invasión rusa de Ucrania y que la OTAN establezca una zona de exclusión en el área que impida el vuelo de aviones de Rusia.
Los concentrados, que llevaban banderas ucranianas y numerosas pancartas en las que se pedía el fin de la guerra y una zona de prohibición de vuelos, guardaron un minuto de silencio por las víctimas del conflicto bélico.
La Plaza Cataluña de Barcelona se ha convertido en el punto de encuentro diario de ucranianos desde el estallido de la guerra. Cada tarde se concentran personas con banderas de Ucrania y varias acampan en la zona durante la noche.