El acceso de las mujeres a la justicia es un pilar fundamental para garantizar la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos humanos, especialmente en contextos de postconflicto donde las mujeres han sido víctimas y sobrevivientes de violaciones sistemáticas de derechos humanos y discriminación.
Las Abuelas de Sepur Zarco, mujeres indígenas q’eqchi’ del Valle del Polochic (Guatemala), rompieron 30 años de silencio al presentar ante un tribunal nacional el primer caso de esclavitud sexual y doméstica relacionada con el conflicto armado interno que tuvo lugar en el país entre 1960 y 1996. La sentencia de Sepur Zarco constituyó una de las primeras condenas a ex miembros del ejército por actos de violencia sexual contra mujeres cometidos en el contexto del conflicto armado en Guatemala, así como una de las primeras veces en las que un tribunal nacional en el mundo, aplicando leyes nacionales e internacionales, juzgó un crimen de persecución internacional como lo es la esclavitud sexual relacionada con el conflicto. El proceso judicial resultó en una sentencia histórica que incluyó 18 medidas de reparación transformadoras, de las cuales 16 están orientadas a las comunidades de la Abuelas.
Las “Abuelas del Caso Sepur Zarco” han impulsado un modelo para casos similares en el mundo,subrayando la importancia de combatir la impunidad por los casos de violencia sexual en el marco de los conflictos y garantizar el acceso de las mujeres a la justicia de género y a reparaciones transformadoras.
La propuesta del Índice de Acceso de las Mujeres a la Justicia nace en Guatemala a partir de los conocimientos generados por el caso Sepur Zarco. Para evaluar y mejorar este acceso, resulta crucial la creación de una metodología para recoger los datos, monitorear y permitir la comparación e intercambio de buenas prácticas y lecciones aprendidas entre diferentes realidades.
El índice de medición permite identificar obstáculos y avances en la búsqueda de justicia y la reparación transformadora de las violaciones de los derechos humanos de las mujeres, así como establecer una metodología de comparación entre diversos países y sistemas en el mundo. Este índice no solo proporciona datos concretos sobre las barreras que enfrentan las mujeres, sino que también se convierte en una herramienta clave para el desarrollo de políticas públicas más inclusivas y eficaces que permiten acelerar el alcance de la igualdad de género.
Un aspecto para destacar en la creación de este índice es la participación significativa de las Abuelas de Sepur Zarco en la conceptualización del mismo. Las Abuelas han liderado y contribuido directamente a la construcción de herramientas para asegurar que otras mujeres puedan acceder a la justicia y construir la paz. Su experiencia y sus voces son fundamentales en el diseño del índice, asegurando que refleje las realidades vividas por las mujeres y que las soluciones propuestas respondan a sus necesidades e intereses y a la concepción de la justicia y de la reparación transformadora que han construido con todos sus logros.
Ana Cabrera y Vera Rio pertenecen a ONU Mujeres