En profundidad
La intervención de la UA en la crisis postelectoral de Costa de Marfil
Neus Ramis
La revitalización de la Unión Africana (UA)1 comportó el surgimiento de un sistema normativo de paz y seguridad que tiene como objetivo reducir la violencia del continente2. La aparición de esta arquitectura institucional se enmarcó en la necesidad por parte de la comunidad africana de resolver sus problemas sin depender de decisiones externas. Este artículo aborda la construcción de paz fomentada por la UA en una situación compleja y multidimensional como la de la pasada crisis post-electoral en Costa de Marfil (noviembre 2010 – mayo 2011).
La crisis marfileña constituyó un gran reto para la Unión Africana en tres sentidos diferentes: (1) en lo que respecta al diseño de las fórmulas de intervención y mediación, (2) en cuanto a la capacidad de la UA de mantener una unidad ideológica panafricana respecto del conflicto marfileño y (3) finalmente, por la complejidad de la situación doméstica, tanto en el deterioro de la seguridad civil como en la disponibilidad y voluntad por parte de los actores de participar en una mediación. Representó, asimismo, una gran oportunidad para demostrar su credibilidad en la defensa de los principios que sustenta la recientemente creada "Carta Africana para la Democracia, las elecciones y la gobernanza"3. A pesar de ello, finalmente, fue el uso de la fuerza armada el elemento determinante que desestancó el conflicto, relegando el diálogo a un segundo plano.
-
Intervención y mediación
Empezando por el primer aspecto, la UA emprendió el proceso de mediación el 5 de diciembre de 2010, alegando de entrada y en connivencia con las Naciones Unidas, el reconocimiento de Alassane Ouattara como ganador de los últimos escrutinios realizados en el país marfileño. Esta declaración fue inicialmente criticada por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y en el seno de la propia UA por el impacto en temas de neutralidad que podía provocar en el proceso de mediación.
La UA inició los contactos y mediaciones entre los actores implicados, eso sí, sin apenas resultados significativos, a través de una controvertida misión liderada por el ex presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki4. Y, también, a través de otra misión conjunta liderada por Jean Ping (presidente de la UA) y James Victor Gbeho (presidente de la CEDEAO)5.
No fue hasta el pasado febrero de 2011 cuando se intensificaron las intervenciones por parte de la organización panafricana. De esta manera, el Consejo de Paz y Seguridad creó un Panel de Expertos para la resolución de la crisis, que estaba adoptando dimensiones alarmantes. El Panel, presidido por el jefe de Estado mauritano, Mohamed Ould Abdel Aziz, estaba constituido por el Presidente de Chad, el de Sudáfrica, el de Tanzania y el de Burkina Faso. Las conclusiones de la relatoría elaborada por el Panel fueron: (1) apostar por un gobierno de unión nacional presidido por Alassane Ouattara; (2) garantizar una salida digna al derrotado Laurent Gbagbo; (3) el desarme de los ex rebeldes y la reestructuración del ejército; (4) la reestructuración del Consejo Electoral Independiente (CEI) y del Consejo constitucional, así como (5) la creación de una comisión independiente de "Verdad, Justicia y Reconciliación".
Las mediaciones acabaron con el informe emitido por el Panel el 10 de marzo de 2011 durante la reunión extraordinaria de la UA para el caso marfileño6, en el que se instó a las partes a cumplir las recomendaciones anteriormente enunciadas en un margen de tiempo limitado, con el fin de conseguir una solución pacífica para la crisis post-electoral de Costa de Marfil. No fue hasta el mes de mayo cuando el Consejo Constitucional proclamó a Alassane Ouattara Presidente de la República, después de tomar en consideración, según dijo, las recomendaciones de la UA.
-
Unidad ideológica panafricana respecto al caso marfileño
Siguiendo con el siguiente aspecto analítico sobre la mediación panafricana, la crisis marfileña supuso el colapso de la ejemplar unidad africana entre los estados miembros y en consecuencia, señaló la autoridad diluida de la organización y la complejidad ideológica que la constituye. Voces contradictorias se manifestaron entre los jefes de Estado, dificultando la toma de decisiones de la UA. Jacob Zuma (Presidente de Sudáfrica), por ejemplo, realizó unas declaraciones que se desviaban de las resoluciones emitidas por la CEDEAO y la UA. Idriss Deby (Presidente del Chad), por otro lado, demostró, imprevisiblemente, simpatías por las tesis de Laurent Gbagbo, mientras éste se encargaba de ir capitalizando las voces críticas. A través de argumentos antiimperialistas, Gbagbo intentaba ganarse el corazón y la mente de algunos líderes de la UA para así crear confusión sobre la capacidad de la UA de gestionar y resolver la crisis.
-
Complejidad doméstica de la crisis post-electoral de Costa de Marfil
Acabando con el último aspecto a analizar, hay que decir que algunos autores afirman que la crisis post-electoral marfileña puede ser recordada como uno de los casos más complejos que ha tenido el continente africano a lo largo de esta última década.7
Las probabilidades de que las decisiones de la UA se cumplieran iban disminuyendo a medida que la catástrofe humanitaria se iba incrementando, el rol de las Naciones Unidas en la gestión del conflicto se iba dilatando (debido, en parte, a las acusaciones de Gbagbo contra la intervención internacional) y la voluntad de los actores a la hora de negociar y ceder estaba estancada. Como se ha dicho anteriormente, no fue hasta la intervención armada cuando se anunció el cumplimiento de las recomendaciones expresadas por la UA. Por tanto, el grado de éxito de la promoción del diálogo como metodología para la resolución del conflicto, en este caso particular, reveló tener una eficacia limitada.
En conclusión, algunas lecciones que extrajo la UA sobre la crisis marfileña, entre otras, fueron la influencia limitada de la organización en la resolución de conflictos; la necesidad de incidir en la búsqueda de fórmulas que permitan reforzar el compromiso de los acuerdos de paz; la relevancia de instaurar más mecanismos africanos de prevención de conflictos; y, finalmente, el diálogo como herramienta, también, de entendimiento y consenso en el seno de la UA, con el objetivo de llegar a acuerdos justos que beneficien a una mayoría.
1. African Union. "Constitutive Act of the AU." Lomé, Juliol, 2000. http://www.africa-union.org/root/au/AboutAu/Constitutive_Act_en.htm (Volver)
2. African Union. "Protocol relating to the establishment of the Peace and Security Council of the African Union." http://www.africa-union.org/root/AU/organs/psc/Protocol_peace%20and%20security.pdf (Volver)
3. Union Africaine. "Charte Africaine de la Démocratie, des elections et de la gouvernance". Addis Abeba, 30 de enero, 2007. http://www.africa-union.org/Official_documents/Treaties_Conventions_fr/Charte%20africaine%20de%20la%20Democratie.pdf (Volver)
4. 5 de diciembre, 2010. Para más información sobre la relatoría de Thabo Mbeki para la UA en Costa de Marfil: "Le rapport de M.Thabo Mbeki sur sa mediation en Côte d'Ivoire a la suite des elections" http://www.interwatch.org/rapports/rapport_tabo_mbeki.pdf (9 de octubre, 2011). (Volver)
5. 16 de diciembre, 2010 y 3 de enero, 2011. (Volver)
6. African Union." Communiqué of the 265th meeting of the Peace and Security Council" 10 of march, 2011, Addis Abeba (Etiòpia). En línea: http://www.au.int/en/dp/ps/sites/default/files/2011_mar_10_psc_265theeting_cotedivoire_communique_en.pdf (9 de octubre, 2011). (Volver)
7. Institut for Security Studies. "Cote d'Ivoire: AU at the crossroads. Will the AU meeting finally resolve the Ivorian political standoff?. Daily Briefing, 11 March 2011. En línea: http://www.issafrica.org/uploads/11March2011.pdf (9 octubre, 2011),pág.3. (Volver)