En profundidad

Introducción

El mensaje de las plazas

Elena Grau Biosca
Instituto Catalán Internacional para la Paz
Elena Grau

Elena Grau

Algunos episodios de la historia piden ser explicados. Son momentos de una gran intensidad que nos sacuden y nos plantean preguntas. Hace ahora un año, en las orillas del sur y del norte del Mediterráneo, y poco a poco en todo el planeta, se gestaron y estallaron movilizaciones heterogéneas y espontáneas que convirtieron las plazas de las ciudades en lugares habitados, espacios de debate, de diálogo, de protesta ante un presente injusto, violento, incierto, frágil, y de deliberación sobre un futuro posible y deseable.

En la coordinación de este número de la revista Por la Paz nos ha movido la necesidad de entender el mensaje de esas plazas. La presente entrega de la revista ha sido fruto del proceso de reflexión y la tarea conjunta de Oriol Leira, Stefano Puddu y Elena Grau. Para comenzar a comprender ese mensaje, hemos pedido a dos personas implicadas en el movimiento de las plazas –Ahmed Eid en Tahrir e Ignacio Castro Rey en Sol- que aportaran su reflexión sobre esa experiencia vivida en primera persona. Pero era necesario también intentar hacer un diagnóstico más general y profundo que permitiera captar de qué son síntoma estas movilizaciones: a esto último pretende dar respuesta el texto de Stefano Puddu. Nos hemos preguntado en particular por uno de los rasgos más sorprendentes y alentadores de la primavera árabe y de los movimientos del 15-M: la adopción de la noviolencia como referencia predominante en la expresión del descontento y la protesta. El artículo de Oriol Leira trata de perfilar los rasgos específicos y diferenciales de esta versión de la noviolencia. Y en el último texto se recogen algunas voces de personas implicadas en el pacifismo noviolento que desde sus contextos en diversos países valoran tanto los elementos de novedad de este movimiento como sus expectativas de futuro.

Entender el significado de los movimientos que han ocupado las plazas nos puede ayudar a esbozar caminos en un momento de inestabilidad crítica como el actual. Se trata de entenderlo, pues, para no ser solo observadores, sino para decidir dónde ponemos el peso de nuestra acción. Porque lo que ocurra en el futuro también dependerá de lo que nosotros hagamos.