En profundidad

Para saber más

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En esta ocasión presentamos diversos recursos que pueden resultar útiles para profundizar en el pensamiento y la acción de la resistencia noviolenta. De los múltiples elementos que sobre la noviolencia existen en la web, queremos destacar un discurso, el de Martin Luther King Jr. en el Memorial Lincoln; una institución, el International Center for Nonviolent Conflict, y dos manuales sobre la noviolencia.

Discurso de Martin Luther King Jr.

Si tuviéramos que seleccionar los cinco discursos más representativos de la acción noviolenta no hay duda de que el realizado por Martin Luther King Jr. en las escaleras del Memorial Lincoln en agosto de 1963 estaría entre ellos. El mensaje fue tan claro como contundente: hay que oponerse a todo tipo de racismo, hay que hacerlo con firmeza, pero sin hacer uso de la fuerza física. De esta manera, llegará un día en que el racismo habrá desaparecido.

Todo el texto del discurso está disponible a la siguiente dirección electrónica:

http://www.terricabras-filosofia.cat/cat/referencia4.asp?IDAct=901

Pero como, a veces, una imagen puede valer más que mil palabras, también podéis ver la grabación de aquel discurso en la siguiente dirección:
http://www.youtube.com/watch?v=PbUtL_0vAJk

International Center on Nonviolent Conflict

http://www.nonviolent-conflict.org/

Como hemos indicado, hay muchos recursos web relacionados con la acción noviolenta. Sin embargo nos ha parecido que éste es uno de los más interesantes y completos. La pagina, en inglés, recoge un primer apartado más teórico en el que se explica con detalle qué es exactamente la noviolencia, con inclusión de conceptos básicos y preguntas más frecuentes... Un segundo apartado está dedicado a los movimientos y campañas. En él se pueden encontrar desde noticias referidas a campañas actuales hasta una recopilación histórica de casos de resistencia noviolenta. Otro apartado incluye todo tipo de recursos, como libros o entrevistas. Por último una pestaña presenta virtualmente el centro, sus actividades y sus asesores académicos.

Howard Clark; Javier Gárate; Joanne Sheehan (coord.). Manual para campañas noviolentas. Internacional de resistentes a la guerra, 2010

El primero, Manual para campañas noviolentas es un libro descargable (http://wri-irg.org/pubs/ManualNoviolencia) con versiones en distintas lenguas, entre las que se incluye el castellano. Este manual se dirige por completo al activista, a la persona que está interesada en la acción noviolenta, para que pueda conocerla y ponerla en práctica. El libro incluye una primera parte introductoria y posteriormente recoge elementos sobre campañas, así como ejemplos de algunas acciones realizadas en diferentes contextos. Además, el manual cuenta con una veintena de ejercicios destinados a facilitar el entrenamiento en acciones de resistencia noviolenta.

Gene Sharp; Joshua Paulson. Waging Nonviolent Struggle: 20th Century Practice And 21st Century Potential. Extending Horizons Books, 2005

El segundo volumen, Waging nonviolent Struggle, sin renunciar al activismo, tiene una vocación más académica. En una primera parte introductoria analiza las razones de la noviolencia así como sus métodos. En segundo lugar, con el fin de rebatir algunos de los tópicos sobre la noviolencia (poco efectiva, lenta, eminentemente asiática...), a lo largo de más de veinte capítulos, cada uno dedicado a un caso histórico diferente, se recuerdan algunos de los éxitos históricos de la resistencia noviolenta. La tercera parte del libro está centrada en las dinámicas de este tipo de lucha. Para acabar, Sharp plantea los retos de futuro que la resistencia noviolenta tiene que afrontar si pretende continuar siendo útil a lo largo del siglo xxi.

A continuación incluimos un breve resumen de algunos de los casos que el autor expone en el libro.

La revolución rusa de 1905

El Imperio ruso se mantenía gobernado con mano de hierro por los zares, que conservaban la creencia del derecho divino para legitimar su gobierno, y con su sociedad en transformación, que pasaba de ser eminentemente rural y agraria a urbana e industrial. Estos cambios generaron descontento.

En diciembre de 1904 se inició una huelga en la siderurgia Putilov en San Petersburgo. En enero, la huelga era seguida por 150.000 trabajadores en la capital y por muchos otros más en todo el país. El desencadenante de la revolución fue la represión contra la marcha pacífica que se celebró el domingo 9 de enero, en la que se produjeron numerosos muertos y que sirvió de auténtico detonante de acciones parecidas en el resto del Imperio. Durante seis meses, las tensiones entre los sectores más moderados del gobierno y de la oposición fueron una constante. En octubre, el sóviet de San Petersburgo llamó a una huelga general, a rechazar el pago de impuestos y a extraer el dinero de las cuentas bancarias. Finalmente el zar se vio obligado a firmar el Manifiesto de Octubre, que recogía buena parte de las demandas de los partidos liberales, aunque no las de los grupos socialistas. Los movimientos políticos continuaron hasta diciembre de aquel año, cuando se intentó por parte del sóviet de Moscú iniciar una revolución violenta. La falta de organización y la poca aceptación que tuvo en el resto del territorio hicieron que en una semana la revolución quedara completamente truncada.

Defensa contra un golpe de estado, Alemania 1920

En las postrimerías de la primera guerra mundial la situación en Alemania era insostenible. Finalmente el káiser Guillermo II salió del país, donde se instauró un nuevo régimen: la república de Weimar. El cambio de sistema no implicó una pacificación social, sino más bien un empeoramiento de la situación, con la constante convocatoria de huelgas generales. En aquel contexto, el 12 de marzo, los militares Kapp, Bauer, Ehrhardt y Lüttwitz organizaron un golpe de Estado. La respuesta ciudadana fue una huelga general que consiguió paralizar completamente el país.

El análisis de Sharp no acaba de dejar claro si la derrota de los militares fue resultado de la huelga o de su propia ineptitud. Como muestra, explica las dificultades financieras que les hacen plantearse, ya en el gobierno, ¡atracar el Banco Central Alemán! Cuatro días más tarde, y ante la paralización del país y la imposibilidad de hacer frente a la crisis, los militares optaron por renunciar al gobierno y devolver el poder a los civiles.

Profesores noruegos luchan contra el fascismo, 1942

En abril de 1940 los nazis invadieron Noruega. La resistencia militar dejó de ser significativa transcurridos los primeros dos meses. La brutal represión nazi hizo que la población, de manera no organizada, empezara a llevara a cabo actos simbólicos de protesta. En febrero de 1942 el régimen colaboracionista de Vidkin Quiling intentó establecer dos organizaciones fascistas y de filiación obligatoria: un Frente Juvenil y un Sindicato de profesores. En señal de protesta, más del 80% del profesorado escribió cartas idénticas y firmadas al gobierno renunciando a colaborar en una formación fascista. Poco tiempo después se enviaron decenas de miles de cartas, en este caso firmadas por los padres y madres de los alumnos, hasta llegar a la práctica movilización de todo el país. La creciente tensión obligó al gobierno al cierre de los centros educativos durante un mes. En marzo un millar de profesores noruegos fueron arrestados y enviados a campos de concentración. Posteriormente, cerca de 500 profesores fueron trasladados a Kirkenes, a un campo de trabajo más allá del círculo polar ártico. Cuando la población tuvo noticia de la represalia consiguió forzar el abandono del proyecto de formación fascista y la instauración de las estructuras adecuadas para hacerlo. En noviembre todos los profesores ya habían regresado a sus poblaciones de origen y a sus puestos de trabajo.

Salvando maridos judíos en Berlin, 1943

Al final de la segunda guerra mundial, y después de perder la batalla de Estalingrado, la unidad especial Leibstandarte de las SS volvió a Berlín con una única misión: convertir la ciudad en un lugar absolutamente libre de judíos. El 27 de febrero se encarceló a todos los judíos que todavía quedaban en Berlín. Las esposas de los arrestados, la mayoría de ellos provenientes de matrimonios mixtos, consiguieron localizar a sus maridos en la calle Rosenstrasse donde, de manera espontánea, se concentraron poco a poco. Al día siguiente las concentraciones adquirieron un carácter más reivindicativo y las mujeres reclamaron la vuelta a casa de sus maridos. Las protestas continuaron el día 1 de marzo, pero también a partir de aquella fecha se iniciaron las deportaciones a Auschwitz. Posteriormente el propio Goebbels decidió la liberación de aproximadamente 2.000 judíos que habían permanecido apresados en Rosenstrasse. La decisión obedeció a la mala imagen que daban las protestas y la liberación, por lo tanto, fue la respuesta directa a la firme resistencia de las mujeres que se manifestaron.