En profundidad
Introducción
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2003, un soldado difunde fotografías de maltratos en la prisión de Abu Ghraib. Un prisionero declara que fue golpeado, amenazado con perros y que le aplicaron descargas eléctricas; otro declara que fue electrocutado, golpeado y colgado de un palo durante siete días; un tercero explica que fue obligado a beber litros de agua mientras que su pene estaba atado para evitar que orinara, etc.
L-3 Communications empresa creada en 1997, es una de las principales empresas militares y de seguridad privadas (EMSP). L-3 es un spin-off de los gigantes de la industria de defensa norteamericana (Lockheed Martin), entre sus filiales se encuentra Titan Corp y Military Professional Resources Inc. (MPRI). En el 2010 facturó por valor de 15.680 millones de $, el 81% de dicha facturación obedecía a contratos del propio gobierno norteamericano. Los contratos más significativos se enmarcan en el ámbito de inteligencia.
L-3/Titan con toda seguridad es el segundo empleador más importante en Irak, detrás de Halliburton/KBR; da empleo a unos 7.000 traductores y unos 300 especialistas en inteligencia. El departamento de Defensa de los EEUU en el 2003 contrató sus servicios de traducción por valor de 112,1 millones $. Pero parece ser que algunos de los 31 traductores que proporcionó tomaron parte en las torturas de Abu Ghraib1.
CACI es una empresa de servicios de tecnología de la información, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, entre otros. Sus ingresos en el 2009 ascendieron a 2.730 millones $. El 79% de su facturación proviene del gobierno norteamericano y mayoritariamente del Departamento de Defensa. Su contrato más importante, 450 millones de $, está ligado a la guerra electrónica. CACI se involucró en Abu Ghraib cuando en el 2003 adquirió la empresa Premier Technology Group (PTG) y subsiguientemente sus contratos. PTG fue creada a finales de los 90 por un grupo de ex agentes de inteligencia del ejército que habían trabajado en Bosnia.
Cuatro ex prisioneros de Abu Ghraib han presentado demanda ante los tribunales norteamericanos, por las torturas a que fueron sometidos mientras estuvieron detenidos entre 2003 y 2004.
El portavoz de CACI declara que las afirmaciones de los demandantes sobre abusos en los interrogatorios son infundadas y sin base. El abogado de CACI afirmó que las denuncias eran falsas y que su cliente ha servido a su país de forma honorable mientras han trabajado en Irak2.
Tres militares han sido acusados, han sido juzgados por cargos criminales y están en prisión por haber cometido abusos durante los interrogatorios. Ningún trabajador de estas empresas ha sido juzgado por dichos hechos.
Este número de la revista quiere abordar, desde distintos puntos de vista, los retos que dichas empresas militares y de seguridad privada generan en cuanto al desarrollo de su trabajo, el control que se puede ejercer del mismo, las vulneraciones de los derechos humanos, la impunidad en la que actúan, su participación en misiones de combate, sus relaciones con los ejércitos regulares o la erosión en funciones del Estado como el uso legítimo de la violencia, entre otras muchas cuestiones.
1. http://www.l-3com.com/ Anual report 2010 (Volver)
2. http://news.bbc.co.uk/2/hi/americas/7482617.stm [1-7-2008] (Volver)